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martes, 9 de octubre de 2018

Pequeña oda a la música


De pronto... ¡un golpe de timbal!

¡redoble de tambores!

y un ¡Pa... pará... pa... paaa!...


Melpómene y Polimnia,

Terpsícore yTalía,

me atacan y hacen suyo;

me obligan a grabar,

las letras que prosiguen.



No tengo más remedio

que hacerles pronto caso,

a pesar de que saben que es escaso

mi intelecto, que baja de lo medio.



Le pido compasión en este lance,

para poner en prosa mi grafía,

a Calíope, que, plena de alegría,

su generosa inspiración me alcance.




La música recrea

al hombre, al universo.

La música lo es todo.

¿Cuál es la diferencia

entre música y amor?



Pero no existe verdadero espíritu de la música

con mentira, engaño, traición... Porque la música es verdad.

Es imposible mentir con la música.

Ya que la música es espíritu puro; habita en el aire,

en la tierra, en el agua, en el fuego y surge desde el alma.

Y es tan contundente, que te penetra, te sacude, te hace vibrar.

Tan poderosa, que exprime tu corazón

como si fuera un fruto, extrayendo de él,

el zumo denso, el elixir más puro

de los sentimientos elevados;

tan sutil que te conmueve hasta los tuétanos;

tan furtiva que te modifica sin que te des cuenta;

aunque no lo quieras, te re-crea.



¿Cuál es la diferencia entre amor y música?

La Música estuvo allí antes que todo.

El Amor estuvo allí antes que todo.

La Bondad estuvo allí antes que todo; porque,

habernos dado la vida ¿No es bondad?

Dios -llámale como quieras- estuvo allí antes que todo.

Y haber creado la música ¿No es bondad?

¿Qué fue antes? ¿la música? ¿la bondad? ¿el amor?

¡Qué más da!

Todo es Música.

Todo es Bondad.

Todo es Amor.



Oigo la música, palpo la bondad, siento el amor...

¡Esto es real! Lo demás... es el sueño.



A veces me imagino,

a Dios creando el mundo.

Feliz, batuta en mano,

rigiendo el contrapunto

de aquel caos primordial.



Labrando partituras

en la urdimbre de esferas.

El Infinito Compositor,

el Gran Director

y su Orquesta de estrellas.



Interpretando truenos,

relámpagos y vientos,

silencios y montañas

y cúmulos potentes,

las lluvias y los ríos

serpenteando entre riscos,

reposando en llanuras

y nutriendo los suelos

de valles campesinos...

Ordenando compases

y creando los tiempos...

Ensayando el dolor,

la alegría y la amistad,

las danzas y los cantos,

que serían más tarde

la esencia de los hombres,

con lágrimas y amor... Oh!



Con razón, luego,

los Bach, los Haydn y los Mozart;

los Beethoven, los Mahler y los Shubert;

los Händel, los Wagner y Vivaldi's;

los Tchaikovsky, los Strauss y los de Falla;

los Mendelssohn, los Verdi y los Granados;

los Albéniz, los Dvorak y Rossini's;

los Kórsakov, Berlioz'es y los Grieg;

los Sibelius, Ravel'es y los Gershwin;

los Schuman y Rajmáninov...

y -¡tantos muchos otros!-

no tuvieran ya más que recordarlas...

Todo es Música; y la música es Creación, es Amor.

Me siento conmovido y tan agradecido...

                      FdePPC de Poeta y aldeano

1 comentario:

  1. Gracias, Frank, por tu precioso poema - ¡y popr dejármelo leer! Un abrazo
    Axel

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