Páginas

sábado, 20 de octubre de 2018

Cómo cambiar el mundo

Cómo cambiar el mundo ¡al instante!

Desde pequeño vi casi como imposible, como muy lejano, un mundo distinto, mejor. Me preguntaba cómo sería vivir en un mundo sin guerras, sin mentiras, lleno de bondad... Me decían que era imposible cambiar el mundo; una utopía.
Me entristecí, pero seguía imaginándolo.
Hasta que un día se me ocurrió; y desde entonces... ¡voy cambiándolo! Cada vez un poquito más. 
¿Cómo?

    Cuando ayudo a los niños y jóvenes a estudiar y a practicar el respeto a sus mayores y a encontrar la verdadera amistad.
·         Cuando enseño Valores elevados y Principios humanos universales y los muestro con mis actos, además de con mis palabras.
·         Cuando amo verdaderamente a un amigo, a una mujer, a mis hijas o… a quien ame, sin buscar recompensa ni retribución.
·         Cuando subo la moral del que perdió la confianza en sí mismo.
·         Cuando lavo la conciencia de un moribundo, de su suciedad inexistente del pecado y la maldad, que en realidad creo que son error e inconveniencia.
·         Cuando borro la sensación de culpabilidad y la reemplazo por la de responsabilidad.
·         Cuando ayudo a replantar la esperanza en el desesperado.
·         Cuando escribo una alabanza a alguna madre o padre que se sacrifican por sus hijos.
·         Cuando llevo al hospital a un enfermo o un herido.
·         Cuando visito o cuido a un enfermo o preso.
·         Cuando llevo al médico a alguien que no tiene medios o seguridad social.
·         Cuando reparo las cosas de la casa de alguna persona en dificultades para pagarle ni a un chapuzas.
·         Cuando acudo a ayudar a una madre con varios hijos, abandonada por su ex.
·         Porque soy sincero.
·         Porque amo la naturaleza y expreso la belleza que hay en ella y la que reside en el espíritu humano.
·         Porque amo la bondad y trato de practicarla en mis actos.
·         Cada vez que perdono de corazón.
·         Cada vez que abrazo con cariño y acaricio con ternura al que sufre.
·         Cada vez que colaboro para eliminar la muerte por hambre de miles de niños.
·         Cada vez que aconsejo o sugiero al que, desorientado, me lo pide; gratis. Porque lo que recibí gratis, creo que así debo darlo.
·         Cuando no reacciono ante los desaires de alguien contra mí y pienso que son más por las circunstancias que transita esa persona, que por inquina hacia mí.
·         Cuando reconozco que las personas son libres y buenas y tienen el derecho de realizar sus propias vidas...

En el mismo instante en que llevo a cabo cada una de todas esas cosas y más por el estilo ¡El mundo cambia!
El mundo va cambiando así... un poquito... cada vez que hacemos... un poquito de bien!".
Plus ultra. Un poquito más allá.
                                                                                FdPPC - de Esencias de nardo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lumbremente

Sólo cuando amamos somos inmortales

       Porque sólo cuando amamos, nuestra consciencia se libera de nuestro intelecto y se da cuenta de que permanece unida a la Conscien...