Adónde

 Que todo lo que existe es energía,
profesores ilustres enseñaron.
Entonces, me pregunto en rebeldía...

Adónde van los besos que no damos.
Adónde la ternura no entregada.
Adónde van los sueños no intentados.
Adónde las promesas olvidadas.

Adónde nuestros negados perdones.
Adónde las sonrisas mezquinadas.
Adónde los aromas de las flores,
que, sin donarlas, dejamos se agostaran.

Adónde va la sangre que ha manado
del corazón al que hemos prometido
amor eterno, y corto es el soplido
que esa promesa sagrada ha perdurado.

Tal vez haya otra vida en otros mundos
en donde las promesas sean los hechos,
donde las realidades sean los sueños.

En donde los saludos sean los besos
que busquen, locos, labios y mejillas,
como en la tarde las aves van al nido;
y que a perdones suenen las campanas.
 

En donde las sonrisas, ruiseñores,

Trinen continuamente en las jornadas.
En donde el amor hondo y verdadero

Sea el sol con que amanezcan las mañanas.

                                     FdPPC de Poeta y aldeano